Los alimentos se disfrutan con el paladar, pero se comen con la vista. Y es que, como pasa con la ropa, los coches o cualquier otro producto de consumo, es su apariencia lo que llama nuestra atención y nos invita a probarlos y comprarlos. De ahí, que sea tan importante cuidar aspectos como su color, su forma o su tamaño. Y de ahí, también, que los colorantes alimentarios se hayan convertido en fundamentales dentro de la industria de la alimentación.
¿Qué aplicaciones tienen los colorantes alimentarios?
- Aportan color a aquellos alimentos que, de otro modo, serían incoloros como es el caso de la gelatina o los refrescos.
- Intensifican el color de aquellos alimentos que lo han perdido durante el proceso de producción.
- Mejoran los colores presentes en los alimentos para hacerlos más atractivos al consumidor.
- Protegen el sabor y las vitaminas del daño ocasionado por la luz.
¿Qué tipos de colorantes alimentarios hay?
- Naturales: son sustancias que se obtienen a partir de materias animales o vegetales mediante diferentes tipos de procesos.
- Extractos naturales: se trata de sustancias que provienen de plantas naturales y en cuya extracción no se han utilizado procesos químicos.
- Artificiales autorizados: este tipo de colorantes alimentarios se obtiene a partir de procesos químicos y suelen ser más resistentes que los colorantes y extractos naturales.

¿Qué tipo de normativa deben cumplir?
Los colorantes alimentarios, al igual que otros productos de consumo humano o animal, deben cumplir una serie de normas y requisitos para garantizar en todo momento la seguridad del consumidor.
Antes de poder ser utilizado, cualquier aditivo debe ser sometido a evaluación toxicológica por la Autoridad de Seguridad Alimentaria Europea (EFSA). Una entidad que, además de evaluar su idoneidad, establecerá las dosis y condiciones de uso de cada colorante alimentario.
¿Qué garantías ofrece PRO3S?
En Procesos a Terceros (PRO3S), como especialistas en aditivos y colorantes alimentarios, no solo cumplimos con la normativa marcada por la EFSA y la Comisión Europea. También, con el control riguroso de cada uno de nuestros procesos para garantizar la calidad y seguridad de nuestros productos.
Además de una sala de fabricación totalmente independiente y destinada exclusivamente a la producción de productos para alimentación humana, disponemos de equipos de alta tecnología y de profesionales expertos en el sector.